La Universidad de Sheffield ha sido criticada por contratar a un detective privado para investigar la posible participación de dos estudiantes activistas en una protesta en uno de sus edificios.
Los dos estudiantes recibieron cartas el 9 de noviembre informándoles que la universidad había contratado a Intersol Global, una firma de investigación, para determinar si estaban involucrados en una ocupación estudiantil de un edificio a finales de octubre para protestar por los vínculos de Sheffield con la industria armamentística.
Las cartas decían que “se está investigando un informe de supuesta mala conducta de su parte de acuerdo con la política de disciplina estudiantil de la universidad”, y que debido a su “gravedad”, se había designado a un investigador independiente.
Un documento adjunto establecía que las normas supuestamente violadas se relacionan con “interferencias indebidas, en el sentido más amplio, con el funcionamiento o las actividades propias de la universidad”, y que los estudiantes podrían ser suspendidos o expulsados de la universidad, y multas de hasta £ 750 y facturas de hasta £ 1,000 por cualquier daño a la propiedad universitaria.
Ambos estudiantes dicen que pueden demostrar que no estaban en la ciudad en ese momento, lo que los lleva a sospechar que pueden haber sido perfilados por su trabajo de activismo anterior. Dicen que aún no han tenido una audiencia con el detective privado que, según la carta, se llevará a cabo en noviembre o diciembre de 2022 para resolver sus casos.
Una de las estudiantes, Martha, que tiene problemas de salud mental, dijo que la incertidumbre de la investigación que se cernía sobre ella cuando estaba en su último año de universidad le provocó pensamientos suicidas.
“Me enfermé bastante en enero y me pareció muy doloroso que sucediera este proceso, y ni siquiera sabía de qué me habían acusado, ni cuánto tiempo iba a tomar”, declaró. “Me dejó en una posición bastante suicida porque sentí que no había salida. Es como, ¿cómo obtuvieron mi nombre? No puede haber evidencia de que estuve allí”.
La otra estudiante, Erin, que pidió que no se usara su nombre real y que usa los pronombres ellos/ellos, dijo que recibió la carta durante un año en Ámsterdam. Después de su respuesta, Intersol Global tardó tres semanas en ponerse en contacto. “No proporcionaron evidencia para su reclamo, ni describieron qué era o qué regulaciones violó el reclamo”, dijeron.
Desde entonces, Erin ha proporcionado extractos bancarios que prueban que no estaban en Sheffield, así como declaraciones de testigos, con los que la universidad dijo que se pondría en contacto. “Siempre han trabajado bajo la suposición de que soy culpable”, dijo Erin.
Erin y sus padres escribieron al vicecanciller diciendo que creían que la universidad había descuidado su deber de cuidarlos.
Agregaron: “Al final de todo, tengo que volver a Sheffield y hacer otro año y escribir mi disertación y eso me deja bastante inquieto y angustiado”.
Eva Spiekermann, codirectora de construcción de movimientos en la organización de campaña estudiantil People and Planet, dijo que estaba al tanto de las tácticas brutales en las universidades, incluido un incidente en el que la Universidad de Warwick trabajó con BP para monitorear a un estudiante activista climático que estuvo involucrado. . con las personas y el planeta.
La Universidad de Manchester ha iniciado una acción disciplinaria contra los estudiantes que ocuparon un edificio para protestar por los altos alquileres, después de llamar a la policía el 19 de febrero e iniciar una acción legal formal para sacarlos del recinto, que los estudiantes ha dicho era “sin precedentes”.
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Spiekermann dijo: “La respuesta de la Universidad de Sheffield a la protesta estudiantil al contratar a un detective privado para espiar a sus propios estudiantes es alarmante y demuestra claramente las prioridades invertidas de la universidad: en lugar de examinar los vínculos de sus propias instituciones con las empresas de armas que sacar provecho de la guerra y la destrucción, la universidad invierte más fácilmente fondos y habilidades para perfilar y controlar el alumnado.
“Dejar suspendidas durante meses la investigación y las acusaciones contra los dos activistas estudiantiles ciertamente afecta la capacidad de los estudiantes para estudiar, participar en la vida estudiantil y continuar haciendo campaña por un sistema universitario más equitativo y equitativo”.
La Universidad de Sheffield dijo que, dado que se trataba de encuestas en vivo, no podía comentar detalles, pero dijo que había ofrecido apoyo de bienestar a los estudiantes.
Un portavoz de Intersol Global dijo: “Intersol Global actúa como investigadores externos imparciales para una variedad de instituciones, incluidos los proveedores de educación superior, y puede confirmar que lo hacemos en este caso. La investigación está en curso y el proceso de investigación es confidencial, por lo que es nuestra política no comentar.